Informe de la ONU sobre detenciones secretas (Primera
parte): El programa de "detenidos de alto valor" y las prisiones secretas de la CIA
15 de junio de 2010
Andy Worthington
Para complementar mi reciente artículo "El
Consejo de Derechos Humanos de la ONU debate el informe sobre detenciones
secretas", en el que explicaba cómo, hace dos semanas, el Consejo de
Derechos Humanos de la ONU había debatido por fin -tras algunos retrasos- las
conclusiones del "Estudio conjunto sobre las prácticas mundiales en
relación con la detención secreta en el contexto de la lucha contra el
terrorismo,"(PDF),
estoy publicando la sección del informe que trata de las políticas de detención
secreta de Estados Unidos desde los atentados del 11 de septiembre, con la
esperanza de que pueda llegar a un nuevo público -y proporcionar oportunidades
útiles de investigación- como documento HTML.
No obstante, insto a todo el mundo a que lea el informe completo, porque la introducción y las
conclusiones son importantes, al igual que las secciones en las que se
establece el enfoque jurídico de la detención secreta y su contexto histórico,
la sección en la que se detallan las prácticas actuales en otros 25 países de
todo el mundo, y los anexos, que contienen las respuestas de los gobiernos a un
cuestionario sobre la detención secreta, y una serie de estudios de casos.
Dada la extensión de esta sección del informe (pp. 43-89), la publico en tres partes. La primera,
publicada a continuación, ofrece una introducción y trata sobre "El
programa de "detenidos de alto valor" y los centros de detención
secretos de la CIA"; la
segunda examina "Los centros de detención de la CIA o los centros
operados conjuntamente con militares estadounidenses en zonas del campo de
batalla"; y la
tercera analiza "Los centros de detención por delegación",
"La complicidad en la práctica de la detención secreta" y "La detención
secreta y la administración Obama".
Tenga en cuenta que he insertado hipervínculos siempre que ha sido posible. Sin embargo, el informe
original contiene notas a pie de página, y no todas ellas proporcionan enlaces
a sitios web. En la mayoría de los casos, he añadido entre corchetes la
información contenida en las notas a pie de página, pero para obtener todos los
detalles, consulte el original.
Extractos del "Estudio conjunto de las Naciones Unidas sobre las
prácticas mundiales en relación con la detención secreta en el contexto de la
lucha contra el terrorismo", febrero de 2010
Elaborado por Martin Scheinin, relator especial sobre la promoción y la protección de los derechos
humanos y las libertades fundamentales en la lucha contra el terrorismo,
Manfred Nowak, relator especial sobre la tortura y otros tratos o penas
crueles, inhumanos o degradantes, Shaheen Ali, vicepresidente del Grupo de
Trabajo sobre la Detención Arbitraria, y Jeremy Sarkin, presidente del Grupo de
Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias.
IV. PRÁCTICAS DE DETENCIÓN SECRETA EN LA "GUERRA CONTRA EL
TERRORISMO" MUNDIAL DESDE EL 11 DE SEPTIEMBRE DE 2001
98. A pesar del destacado papel desempeñado por los Estados Unidos de América en el desarrollo
del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos, y de su
posición como líder mundial en la protección de los derechos humanos dentro y
fuera del país tras los atentados terroristas contra Nueva York y Washington,
D.C. el 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos se embarcó en un proceso de
reducción y eliminación de diversos derechos humanos y otros mecanismos de
protección mediante diversas leyes y actos administrativos, entre ellos la
Autorización para el Uso de la Fuerza Militar, la Ley Patriota de Estados Unidos
de 2001, la Ley sobre el Trato a los Detenidos de 2005, la Ley de Comisiones
Militares de 2006 (que pretendía eliminar los derechos de hábeas corpus), así
como diversas órdenes ejecutivas y memorandos emitidos por la Oficina de
Asesoría Jurídica que interpretaban la postura de Estados Unidos sobre diversas
cuestiones, incluida la tortura. También sancionó el establecimiento de
diversos programas clasificados de forma mucho más restrictiva que antes
[A/HRC/6/17/Add.3, párr. 3].
99. El Gobierno de los Estados Unidos declaró una "guerra contra el terror" global, en la
que las personas capturadas en todo el mundo no debían ser retenidas ni como
sospechosos de delitos penales, sometidos a juicios ante tribunales federales
en los Estados Unidos, ni tratados como prisioneros de guerra protegidos por
los Convenios de Ginebra, independientemente de si habían sido capturados en el
campo de batalla durante lo que podría calificarse como un conflicto armado en
términos de derecho internacional humanitario. Por el contrario, debían ser
tratados indiscriminadamente como "combatientes enemigos ilegales"
que podían ser recluidos indefinidamente sin cargos ni juicio ni posibilidad de
impugnar la legalidad de su detención ante un tribunal u otra autoridad judicial.
100. El 7 de febrero de 2002, el Presidente de Estados Unidos emitió un memorando [PDF] en el que
declaraba que "el artículo 3 común de Ginebra no se aplica ni a los
detenidos de Al-Qaida ni a los talibanes", que "los detenidos
talibanes son combatientes ilegales y, por tanto, no reúnen los requisitos para
ser considerados prisioneros de guerra en virtud del artículo 4 de
Ginebra", y que "dado que Ginebra no se aplica a nuestro conflicto
con Al-Qaida, los detenidos de Al-Qaida tampoco reúnen los requisitos para ser
considerados prisioneros de guerra". Esta desviación sin precedentes de
los Convenios de Ginebra debía compensarse con la promesa de que, "como
cuestión de política, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos seguirán tratando a
los detenidos con humanidad y, en la medida en que sea apropiado y compatible
con las necesidades militares, de forma coherente con los principios de
Ginebra". Esta política de detención fue defendida por el Gobierno en
diversas comunicaciones a las Naciones Unidas [Véanse, por ejemplo,
CCPR/C/USA/CO/3/Rev.1/Add.1, pág. 3; A/HRC/4/41, párrs. 453 - 455; y
A/HRC/4/40, para. 12], incluso el 10 de octubre de 2007, cuando el Gobierno
declaró que el derecho de la guerra, y no el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, era el marco jurídico aplicable que regía las detenciones
de "combatientes enemigos" [CCPR/C/USA/CO/3/Rev.1/Add.1, pág. 3], y
que, por lo tanto, esas detenciones no entraban en el mandato de los titulares
de mandatos de procedimientos especiales [CCPR/C/USA/3, párr. 456, y
A/HRC/4/40, párr. 12].
101. Al utilizar este paradigma bélico, Estados Unidos pretendía limitar el marco jurídico aplicable
del derecho de la guerra (derecho internacional humanitario) y excluir
cualquier aplicación de la legislación sobre derechos humanos. Incluso en el
caso de que se aplicara el derecho de los derechos humanos, el Gobierno
consideraba que no estaba obligado por el derecho de los derechos humanos fuera
del territorio de Estados Unidos. Por lo tanto, al establecer centros de
detención en Guantánamo y otros lugares del mundo, Estados Unidos consideraba
que la legislación sobre derechos humanos no sería aplicable allí. Se pretendía
que Guantánamo y otros lugares de detención fuera del territorio de Estados
Unidos quedaran fuera del alcance de los tribunales nacionales para las
solicitudes de hábeas corpus de las personas detenidas en esos lugares. Una de
las consecuencias de esta política fue que muchos detenidos fueron mantenidos
en secreto y sin acceso a la protección acordada a las personas bajo custodia,
a saber, la protección de los Convenios de Ginebra, el derecho internacional de
los derechos humanos, la Constitución de Estados Unidos y varias otras leyes
nacionales. [En su comunicación de octubre de 2007 al Comité de Derechos Humanos,
el gobierno reafirmó su postura de siempre de que "el Pacto no se aplica
extraterritorialmente" (CCPR/C/USA/CO/3/Rev.1/Add.1, p. 2)].
102. La política de detención secreta adoptó muchas formas. La Agencia Central de Inteligencia
(CIA) estableció sus propios centros de detención secretos para interrogar a
los denominados "detenidos de alto valor". Pidió a socios con escaso
historial en materia de derechos humanos que detuvieran e interrogaran en
secreto a personas en su nombre. Cuando comenzaron los conflictos de Afganistán
e Irak, Estados Unidos retuvo en secreto a personas en centros de detención en
el campo de batalla durante periodos prolongados. El presente capítulo se
centra, por tanto, en diversos lugares de detención secretos y en las personas
retenidas en ellos, y destaca también ejemplos de la complicidad de otros
Estados.
A. El programa de "detenidos de alto valor" y los centros
secretos de detención de la CIA
103. El 17 de septiembre de 2001, el Presidente Bush envió un memorando de 12 páginas al
Director de la CIA, a través del Consejo de Seguridad Nacional, por el que se
autorizaba a la CIA a detener terroristas y a establecer centros de detención
fuera de Estados Unidos [PDF]. Hasta 2005, cuando las Naciones Unidas enviaron
al Gobierno de Estados Unidos la primera de sus numerosas comunicaciones sobre
este programa, poco se sabía sobre el alcance y los detalles del programa
secreto de detención. Hasta mayo de 2009 no se pudo establecer un número
definitivo de detenidos en el programa. En un memorando hecho público, pero aún
redactado, el fiscal general adjunto principal Stephen G. Bradbury afirmaba
que, hasta la fecha, la CIA había "custodiado a 94 detenidos [redactado],
y había empleado técnicas mejoradas en diversos grados en los interrogatorios
de 28 de esos detenidos". [PDF,
nota a pie de página, p. 5].
104. En el informe de 2007 sobre su visita a Estados Unidos (A/HRC/6/17/Add.3), el Relator Especial
sobre la promoción y la protección de los derechos humanos y las libertades
fundamentales en la lucha contra el terrorismo describió lo que se sabía
entonces de estas "técnicas mejoradas" y cómo se consideraban:
A raíz de una aparente filtración interna de la CIA, los medios de comunicación de Estados Unidos conocieron y
publicaron información sobre las "técnicas de interrogatorio
mejoradas" utilizadas por la CIA en sus interrogatorios de sospechosos de
terrorismo y, posiblemente, de otras personas detenidas por sus vínculos con
dichos sospechosos. Diversas fuentes han hablado de técnicas que implican
medios de coerción físicos y psicológicos, como posturas de tensión, cambios
extremos de temperatura, privación del sueño y "submarino" (medios
por los que se hace sentir a una persona interrogada como si se ahogara). Con
referencia a la práctica bien establecida de órganos como el Comité de Derechos
Humanos y el Comité contra la Tortura, el Relator Especial concluye que estas
técnicas implican una conducta que equivale a una violación de la prohibición
de la tortura y de cualquier forma de trato cruel, inhumano o degradante.
105. Varios de los 28 detenidos que, según el Sr. Bradbury, fueron sometidos a "técnicas
mejoradas en diversos grados" eran también "detenidos de alto
valor". Catorce personas fueron trasladadas de la custodia secreta de la
CIA en un lugar no revelado al confinamiento en el centro de detención del
Departamento de Defensa en la bahía de Guantánamo, según anunció
el presidente Bush el 6 de septiembre de 2006. Eran:
- Abu Zubaydah (palestino), capturado en Faisalabad,
Pakistán, el 28 de marzo de 2002
- Ramzi bin al-Shibh (yemení), capturado en
Karachi, Pakistán, el 11 de septiembre de 2002
- Abd al-Rahim al-Nashiri (saudí), capturado en los
Emiratos Árabes Unidos en octubre o noviembre de 2002
- Khalid Sheikh Mohammed (pakistaní), capturado en
Rawalpindi, Pakistán, el 1 de marzo de 2003
- Mustafa al-Hawsawi (saudí), capturado con Khalid
Sheikh Mohammed en Rawalpindi, Pakistán, el 1 de marzo de 2003
- Majid Khan (paquistaní), capturado en Karachi,
Pakistán, el 5 de marzo de 2003
- Waleed Mohammed bin Attash (yemení),
también conocido como Khallad, capturado en Karachi, Pakistán, el 29 de
abril de 2003
- Ali Abd al-Aziz Ali (pakistaní), también conocido
como Ammar al-Baluchi, capturado junto con Waleed bin Attash en Karachi,
Pakistán, el 29 de abril de 2003
- Mohammed Farik bin Amin (malasio), también conocido
como Zubair, capturado en Bangkok el 8 de junio de 2003
- Riduan Isamuddin (indonesio), también
conocido como Hambali, también conocido como Encep Nuraman, capturado en
Ayutthaya, Tailandia, el 11 de agosto de 2003
- Mohammed Nazir bin Lep (malasio), también conocido
como Lillie, capturado en Bangkok el 11 de agosto de 2003
- Gouled Hassan Dourad (somalí), también conocido
como Haned Hassan Ahmad Guleed, capturado en Yibuti el 4 de marzo de 2004.
- Ahmed Khalfan Ghailani (tanzano), capturado en
Gujrat, Pakistán, el 25 de julio de 2004
- Abu Faraj al-Libi (libio), también conocido
como Mustafa Faraj al-Azibi, capturado en Mardan, Pakistán, el 2 de mayo
de 2005 [A/HRC/4/40/Add.1. Las biografías del Pentágono están disponibles
aquí (PDF)].

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106. Más allá de las transcripciones de los Tribunales de Revisión del Estatuto de
Combatiente, celebrados en 2007 [PDF], y de los hechos relatados en el dictamen
nº 29/2006 (Estados Unidos de América), adoptado por el Grupo de Trabajo sobre
la Detención Arbitraria el 1 de septiembre de 2006 [A/HRC/4/40/Add.1], la única
fuente disponible sobre las condiciones en las instalaciones mencionadas es un
informe del CICR filtrado a los medios de comunicación por funcionarios del
Gobierno de Estados Unidos [PDF].
A pesar de que el informe del CICR nunca fue publicado oficialmente, los
expertos decidieron referirse a él ya que la información sobre los 14 era
escasa y los Estados Unidos de América, a pesar de las peticiones para que se
les permitiera hablar con los detenidos de Guantánamo, no les autorizaron a
hacerlo. Dicho informe detalla el trato que la mayoría de los 14 habían
descrito durante las entrevistas individuales, y concluía que se habían dado
casos de palizas, patadas, confinamiento en una caja, afeitado forzoso,
amenazas, privación de sueño, privación/restricción en la provisión de
alimentos, posturas de estrés, exposición a bajas temperaturas/agua fría,
asfixia por agua, etc. Subrayó que, durante todos los periodos de detención,
que oscilaron entre 16 meses y más de 3 años y medio, las 14 personas habían
estado recluidas en régimen de aislamiento e incomunicación. Según el informe,
no sabían dónde se encontraban detenidas, ni tenían contacto con otras personas
que no fueran sus interrogadores o guardias". El CICR concluyó que:
Doce de los catorce denunciaron haber sido sometidos a malos tratos físicos y/o psicológicos sistemáticos. Esto era
consecuencia tanto del trato como de las condiciones materiales que formaban
parte del régimen de interrogatorios, así como del régimen general de
detención. Este régimen estaba claramente diseñado para socavar la dignidad
humana y crear una sensación de inutilidad al inducir, en muchos casos, graves
dolores y sufrimientos físicos y mentales, con el objetivo de obtener sumisión
y extraer información, lo que provocaba agotamiento, despersonalización y
deshumanización. Las alegaciones de malos tratos a los detenidos indican que,
en muchos casos, los malos tratos a los que fueron sometidos mientras
estuvieron retenidos en el programa de la CIA, por separado o en combinación,
constituyeron tortura. Además, muchos otros elementos de los malos tratos, por
separado o en combinación, constituyeron tratos crueles, inhumanos o
degradantes".
107. A pesar de que el presidente Bush reconoció en septiembre de 2006 la existencia de centros
secretos de detención de la CIA, el Gobierno de Estados Unidos y los gobiernos
de los Estados que albergaban estos centros se han negado en general a revelar
su ubicación o incluso su existencia. Los detalles de los centros secretos se
han revelado, en su mayor parte, a través de revelaciones extraoficiales
108. En noviembre de 2005, por ejemplo, el Washington
Post se refirió a "funcionarios y ex funcionarios de los servicios de
inteligencia y a otros dos funcionarios del Gobierno de Estados Unidos"
como fuentes de la afirmación de que había existido un lugar secreto o refugio
de la CIA en Tailandia, "que incluía celdas de interrogatorio subterráneas".
Un mes después, ABC News
informó, basándose en testimonios de "funcionarios y ex funcionarios de la
CIA", de que Abu Zubaydah había estado:
... trasladado por la CIA a Tailandia,
donde fue alojado en un pequeño almacén en desuso de una base aérea en activo.
Allí, su celda estuvo vigilada las 24 horas del día por un circuito cerrado de
televisión y sus heridas potencialmente mortales fueron atendidas por un médico
de la CIA enviado especialmente desde el cuartel general de Langley para
garantizar que Abu Zubaydah recibía los cuidados adecuados, según las fuentes.
Una vez sano, fue abofeteado, agarrado, obligado a permanecer largas horas de
pie en una celda fría y, finalmente, esposado y atado de pies a una tabla de
agua hasta que, al cabo de 0,31 segundos, suplicó clemencia y empezó a
cooperar.

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Los detalles del trato que recibió Abu Zubaydah han sido confirmados por su
interrogador inicial del FBI, que no ha
confirmado ni desmentido que el lugar donde estuvo recluido Abu Zubaydah
fuera Tailandia. El Washington Post también informó de que los
funcionarios habían afirmado que Ramzi bin al-Shibh había sido trasladado en avión
a Tailandia tras su captura. The New
York Times volvió a afirmar en 2006 que Abu Zubaydah estuvo recluido en
Tailandia "según relatos de cinco ex funcionarios y actuales funcionarios
del gobierno que fueron informados sobre el caso". En enero de 2008, el Asia
Times informó de que analistas políticos y diplomáticos de Tailandia
sospechaban que el centro de detención estaba "situado en una base militar
de la provincia nororiental de Udon Thani".
109. Las fuentes del Washington
Post afirmaron que, después de que "informes publicados revelaran
la existencia del sitio en junio de 2003, funcionarios tailandeses insistieron
en que la CIA lo cerrara". El New York Times afirmó posteriormente que se
decía que los funcionarios locales estaban cada vez más inquietos por "un
sitio negro a las afueras de Bangkok con el nombre en clave de Cat's Eye"
y que éste era un motivo para que la CIA quisiera "sus propios centros de
detención, más permanentes".
110. En 2008, el Washington Post describió, basándose en entrevistas con "más de dos
docenas de funcionarios y ex funcionarios estadounidenses", cómo se había
enviado un "cable clasificado" entre el jefe de la estación de la CIA
en Bangkok y sus superiores "preguntando si podía destruir las cintas de
vídeo grabadas en una prisión secreta de la CIA en Tailandia [...] de agosto a
diciembre de 2002 para demostrar que los interrogadores seguían las normas
detalladas establecidas por abogados y expertos médicos en Washington, y que no
estaban causando la muerte de ningún detenido". El periódico también
informó de que "varios ayudantes del inspector general viajaron a Bangkok
para ver las cintas". La Oficina del Inspector General revisó 92 cintas de
vídeo en mayo de 2003, 12 de las cuales incluían "técnicas de
interrogatorio mejoradas" e identificó 83 sesiones de ahogamiento simulado
de Abu Zubaydah en un "lugar extranjero". Del informe de la OIG
parece desprenderse que Abu Zubaydah y Abd al-Rahim al-Nashiri fueron detenidos
e interrogados en el mismo lugar [PDF, párrs. 74 y 91]. Esta información no
pudo verificarse, ya que el lugar del interrogatorio está redactado en el
informe del Oficial General de la CIA, aunque fuentes independientes informaron
a los expertos de que la instalación se encontraba efectivamente en Tailandia y
que era conocida como el "Ojo de Gato". Sin embargo, las cintas de
vídeo fueron presuntamente destruidas en noviembre de 2005 por la CIA y, según
el New
York Times, las cintas se habían guardado "en una caja fuerte de
la estación de la CIA en Tailandia, país en el que fueron interrogados dos
detenidos: Abu Zubaydah y Abd al-Rahim al-Nashiri".
111. En su presentación para el presente estudio, el Gobierno de Tailandia negó la
existencia de un centro de detención secreto en Tailandia en 2002/03, afirmando
que los medios de comunicación internacionales y locales habían visitado los
lugares sospechosos y no habían encontrado pruebas de la existencia de dicho
centro. Sin embargo, a la luz de la naturaleza detallada de las alegaciones,
los expertos consideran creíble que existiera un lugar negro de la CIA en
Tailandia, y pide a las autoridades nacionales que inicien una investigación
independiente sobre el asunto.
112. En junio de 2007, en un informe presentado al Consejo de Europa, el ponente Dick Marty declaró que
disponía de suficientes "pruebas para afirmar que existieron centros
secretos de detención gestionados por la CIA en Europa entre 2003 y 2005, en
particular en Polonia y Rumanía." [PDF. En su respuesta al informe,
Rumanía impugnó la base probatoria de las conclusiones relativas a Rumanía]. El
informe se basó en el testimonio de más de 30 miembros actuales y antiguos de
los servicios de inteligencia de Estados Unidos y de Europa. Según el Relator,
el "sitio negro" rumano estuvo supuestamente en vigor desde 2003
hasta la segunda mitad de 2005. También señaló que "la mayoría de los
detenidos llevados a Rumanía fueron, según nuestras fuentes, extraídos 'fuera
[del] teatro del conflicto'. Esta frase se entiende como una referencia a los
traslados de detenidos procedentes de Afganistán y, posteriormente, de
Irak". En agosto de 2009, ex funcionarios de los servicios de inteligencia
de Estados Unidos revelaron al New York Times que Kyle D. Foggo, en
aquel momento jefe de la principal base europea de suministros de la CIA en
Fráncfort, supervisó la construcción de tres centros de detención de la CIA,
"cada uno de ellos construido para albergar a una media docena de
detenidos". Añadieron que "una de las cárceles era un edificio
renovado situado en una concurrida calle de Bucarest".
113. Aunque aún no se ha revelado la identidad de muchos de los detenidos que estuvieron recluidos en
estas instalaciones, se sabe que el 24 de abril de 2004, o en torno a esa
fecha, Mohammed al-Asad (véase párr. 133 infra) fue trasladado con al menos
otras dos personas desde Afganistán a una instalación desconocida y moderna, al
parecer dirigida por funcionarios estadounidenses, que estaba cuidadosamente
diseñada para inducir la máxima desorientación, dependencia y estrés en los
detenidos. El Sr. al-Asad facilitó a Amnistía Internacional descripciones del
centro y de su régimen de detención, que permitieron determinar que había
estado recluido en el mismo lugar que otros dos hombres yemeníes, Salah Ali y
Mohammed Farag Ahmad Bashmilah. La investigación sobre la duración de los
vuelos y las observaciones del Sr. al-Asad, el Sr. Ali y el Sr. Bashmilah
sugieren que el centro se encontraba probablemente en Europa Oriental. El Sr.
al-Asad estuvo recluido en una celda rectangular de aproximadamente 3,5 x 2,5
m, en la que estaba encadenado al suelo en una esquina. La primera noche, el
Sr. al-Asad permaneció desnudo en su celda. En la celda había un altavoz, que
emitía un ruido similar al de un motor o una máquina, y dos cámaras. Durante la
mayor parte del tiempo que pasó en el centro, la luz de la celda permaneció
encendida toda la noche. En un momento dado, el Sr. al-Asad se reunió con un
hombre que se identificó como el director de la prisión y afirmó que acababa de
llegar en avión desde Washington, D.C. Asimismo, el Sr. Bashmilah describió
cómo el centro en el que estaba recluido era mucho más moderno que el de
Afganistán. Se emitía ruido blanco en su celda, la luz estaba encendida
constantemente y permanecía encadenado. Los guardias iban completamente
vestidos de negro, con máscaras negras, y sólo se comunicaban entre sí con
gestos de las manos. Los interrogadores hablaban entre sí en inglés y hacían
referencia a la información que llegaba de Washington, D.C. [Declaración de
Mohamed Farag Ahmad Bashmilah en apoyo de la oposición de los demandantes a la
moción de Estados Unidos de desestimación o, subsidiariamente, de juicio
sumario, Acción Civil nº 5:07-cv-02798 ante el Tribunal de Distrito de Estados
Unidos para el Distrito Norte de California, División de San José. Véase
también "Surviving the Darkness", informe del Center for Human Rights
and Global Justice de la NYU School of Law (PDF), pp. 34-35]. El 5 de marzo de
2005, Estados Unidos informó a Yemen de que el Sr. Bashmilah se encontraba bajo
custodia estadounidense. El 5 de mayo de 2005, el Sr. Bashmilah fue trasladado
a Yemen, junto con otros dos ciudadanos yemeníes, el Sr. al-Asad y Salah Nasser
Salim Ali Darwish.

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114. En Polonia, ocho detenidos de alto valor, entre ellos Abu Zubaydah, Khalid
Sheikh Mohammed, Ramzi bin al-Shibh, Tawfiq [Waleed] bin Attash y Ahmed Khalfan
[al-]Ghailani, estuvieron presuntamente recluidos entre 2003 y 2005 en la
localidad de Stare Kiejkuty [PDF, p. 25. En su informe, Dick Marty señaló
también que "una única fuente de la CIA nos dijo que había 'hasta una
docena' de detenidos de alto valor en Polonia en 2005, pero no pudimos
confirmar este número"]. Según el informe filtrado del CICR, Khalid Sheikh
Mohammed supo que estaba en Polonia cuando recibió una botella de agua con una
etiqueta polaca. Según ABC News,
en 2005, Hassan Ghul y Mohammed Omar Abdel-Rahman también estuvieron detenidos
en el centro de Polonia [véase también Grupo de Trabajo sobre la Detención
Arbitraria, opinión núm. 29/2006 (Estados Unidos de América) (A/HRC/4/40/Add.1,
párr. 15., y este informe de Fox News de marzo de 2003]. La prensa polaca
afirmó posteriormente que las autoridades de Polonia -durante el mandato del Presidente
Aleksander Kwaśniewski y del Primer Ministro Leszek Miller- habían asignado un
equipo de "alrededor de una docena" de agentes de inteligencia para
cooperar con Estados Unidos en suelo polaco, poniéndolos así bajo control
exclusivo estadounidense, y había permitido que "aviones para fines
especiales" estadounidenses aterrizaran en el territorio de Polonia [Edyta
Żemła, Mariusz Kowalewski, "Polski wywiad w służbie CIA",
Rzeczpospolita, 15 de abril de 2009]. El Gobierno de Polonia siempre ha negado
la existencia de la instalación y los informes de prensa han indicado que no
está claro qué sabían las autoridades polacas sobre la instalación.
115. Aunque negó que se hubiera detenido a ningún terrorista en Polonia, Zbigniew Siemiątkowski,
jefe de la Agencia Polaca de Inteligencia en el período 2002-2004, confirmó el
aterrizaje de vuelos de la CIA [Adam Krzykowski , Mariusz Kowalewski,
"Politycy przeczą" Rzeczpospolita, 15 de abril de 2009].
Anteriormente, el informe Marty había incluido información procedente de
registros de aviación civil que revelaban cómo aviones operados por la CIA y
utilizados para el traslado de detenidos aterrizaron en el aeropuerto de
Szymany, cerca de la ciudad de Szczytno, en la provincia de Warmia-Mazuria, en
el noreste de Polonia, y en el aeródromo militar de Mihail Kogalniceanu, en
Rumanía, entre 2003 y 2005. Marty también explicó cómo se camuflaban los vuelos
a Polonia utilizando planes de vuelo falsos.
116. En la investigación llevada a cabo para el presente estudio, los complejos datos
aeronáuticos, incluidas las "cadenas de datos" recuperadas y
analizadas, han contribuido a ampliar esta imagen de vuelos camuflados
utilizando planes de vuelo falsos y también empresas pantalla [las cadenas de
datos son intercambios de mensajes o datos digitales, principalmente en forma
de texto y números codificados entre diferentes entidades de todo el mundo en
redes de telecomunicaciones aeronáuticas]. Por ejemplo, se identificó un vuelo
de Bangkok a Szymany (Polonia) el 5 de diciembre de 2002 (con escala en Dubai),
aunque se disimuló bajo múltiples capas de secretismo, incluidos acuerdos de
fletamento y subcontratación que evitarían que hubiera "huellas"
perceptibles de una operación del Gobierno de Estados Unidos, así como la
presentación de planes de vuelo "ficticios". Los expertos tuvieron
conocimiento del papel del contratista principal de aviación de la CIA a través
de fuentes de Estados Unidos. El modus operandi consistía en fletar aeronaves
privadas de entre una amplia variedad de compañías de todo Estados Unidos, en
arrendamientos a corto plazo que se ajustaran a las necesidades específicas de
la Subdivisión Aérea de la CIA. Mediante la recuperación y el análisis de los
datos aeronáuticos, incluidas las cadenas de datos, es posible relacionar la
aeronave N63MU con tres empresas estadounidenses, cada una de las cuales
proporcionó cobertura en un conjunto diferente de registros de aviación para la
operación de diciembre de 2002. El propietario de la aeronave era y sigue
siendo "International Group LLC"; su operador registrado para el
periodo en cuestión era "First Flight Management"; y su usuario
registrado en los registros de la Oficina Central de Tarifas de Ruta de
Eurocontrol, que gestiona el pago de las facturas, era "Universal
Weather". En ninguna parte de los registros de aviación generados por esta
aeronave se reconoce explícitamente que llevara a cabo una misión asociada a la
CIA. La investigación realizada para el presente estudio también puso de
manifiesto que el proveedor de servicios de aviación Universal Trip Support
Services presentó múltiples planes de vuelo ficticios para el N63MU en el
periodo comprendido entre el 3 y el 6 de diciembre de 2002. En un informe, el
Inspector General de la CIA analizó los interrogatorios de Abu Zubaydah y Abd
al-Rahim al-Nashiri. Dos fuentes estadounidenses con conocimiento del programa
de detenidos de alto valor informaron a los expertos de que un pasaje en el que
se revelaba que "el interrogatorio reforzado de al-Nashiri continuó hasta
el 4 de diciembre de 2002" y otro, parcialmente redactado, en el que se
afirmaba que:
Sin embargo, tras ser trasladado, se pensó que al-Nashiri había estado ocultando información", indican que fue
en ese momento cuando fue entregado a Polonia. Los pasajes están parcialmente
redactados porque exponen explícitamente los hechos de la entrega de
al-Nashiri, detalles que siguen clasificados como "alto secreto"
[PDF, párrs. 76 y 224].
117. Utilizando un análisis similar de datos aeronáuticos complejos, incluidas cadenas de datos,
la investigación también pudo demostrar que un avión Boeing 737, registrado en
la Administración Federal de Aviación como N313P, voló a Rumanía en septiembre
de 2003. La aeronave despegó del aeropuerto de Dulles, en Washington D.C., el
sábado 20 de septiembre de 2003, y emprendió un "circuito" de vuelo
de cuatro días, durante los cuales aterrizó y partió de seis territorios
extranjeros distintos -la República Checa, Uzbekistán, Afganistán, Polonia,
Rumanía y Marruecos-, así como de la bahía de Guantánamo (Cuba). También se
centró la atención en un vuelo entre los dos lugares europeos incluidos en la
lista de "lugares negros" -a saber, de Szymany (Polonia) a Bucarest-
la noche del 22 de septiembre de 2003, aunque era concebible que hasta cinco
rutas individuales consecutivas de este circuito -que comenzaba en Tashkent y
concluía en Guantánamo- pudieran haber implicado traslados de detenidos bajo
custodia de la CIA. Los expertos no pudieron identificar ninguna prueba
definitiva de que se hubiera producido un traslado de detenidos a Rumanía antes
del circuito de vuelo.
118. En su respuesta al cuestionario enviado por los expertos, Polonia declaró que:
El 11 de marzo de 2008, la Fiscalía de
distrito de Varsovia incoó un procedimiento sobre la presunta existencia de los
denominados centros secretos de detención de la CIA en Polonia, así como sobre
el transporte y la detención ilegales de personas sospechosas de terrorismo. El
1 de abril de 2009, como resultado de la reorganización de la Fiscalía, la
investigación se remitió a la Fiscalía de Apelación de Varsovia. En el curso de
la investigación, los fiscales reunieron pruebas, que se consideran
clasificadas o secretas. Con el fin de garantizar el correcto desarrollo del
procedimiento, los fiscales que llevan a cabo la investigación están obligados
a mantener la confidencialidad del caso. En este sentido, es imposible
presentar información alguna sobre los resultados de la investigación. Una vez
concluido el procedimiento y hechos públicos sus resultados y conclusiones, el
Gobierno de Polonia presentará y remitirá toda la información necesaria o
solicitada a cualquier organismo internacional.
Aunque los expertos valoran el hecho de que se haya abierto una investigación sobre la existencia
de lugares de detención secretos en Polonia, les preocupa la falta de
transparencia de la investigación. Después de 18 meses, todavía no se sabe nada
sobre el alcance exacto de la investigación. Los expertos esperan que dicha
investigación no se limite a la cuestión de si los funcionarios polacos crearon
una "zona extraterritorial" en Polonia, sino también si los
funcionarios eran conscientes de que allí se aplicaban "técnicas de
interrogatorio reforzadas".
119. En su respuesta al cuestionario enviado por los expertos, Rumanía facilitó una copia del
informe de la Comisión de Investigación del Parlamento relativo a la
investigación de las declaraciones sobre la existencia de centros de reclusión
de la CIA o de vuelos de aeronaves alquiladas por la CIA en el territorio de Rumanía.

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120. Por lo que respecta a Europa, ABC News informó recientemente de que
funcionarios lituanos habían facilitado a la CIA un edificio en el que
estuvieron retenidos hasta ocho sospechosos de terrorismo durante más de un
año, hasta finales de 2005, cuando fueron trasladados debido a
la revelación pública del programa [véase también esta declaración de Dick
Marty]. En noviembre de 2009 se conocieron más detalles cuando ABC News informó de
que la instalación se construyó en el interior de una exclusiva academia de
equitación en Antaviliai. La investigación para el presente estudio, que
incluye cadenas de datos relativos a Lituania, parece confirmar que Lituania se
integró en el programa de detención secreta en 2004. Se han podido identificar
dos vuelos de Afganistán a Vilna: el primero, desde Bagram, el 20 de septiembre
de 2004, el mismo día en que 10 detenidos anteriormente en detención secreta,
en diversos países, fueron trasladados a Guantánamo; el segundo, desde Kabul,
el 28 de julio de 2005. Los planes de vuelo ficticios presentados para los
vuelos con destino a Vilna utilizaban habitualmente aeropuertos de destino en
países totalmente distintos, excluyendo cualquier mención de un aeropuerto
lituano como punto de aterrizaje alternativo o de reserva.
121. El 25 de agosto de 2009, la Presidenta de Lituania anunció que su Gobierno investigaría las
denuncias de que Lituania había albergado un centro de detención secreto. El 5
de noviembre de 2009, el Parlamento lituano abrió una investigación sobre la
denuncia de la existencia de una detención secreta de la CIA en territorio
lituano. En su presentación para el presente estudio, el Gobierno de Lituania
facilitó el entonces proyecto de conclusiones de esta investigación, que
entretanto había sido aprobado por el pleno del Parlamento. En sus
conclusiones, el Comité del Seimas afirmaba que el Departamento de Seguridad
del Estado (SSD) había recibido solicitudes para "equipar instalaciones en
Lituania adecuadas para mantener detenidos". En relación con la primera
instalación, el Comité constató que "se habían creado las condiciones para
mantener detenidos en Lituania". Sin embargo, el Comité no pudo concluir
que las instalaciones se utilizaran también para ese fin. En relación con la
segunda instalación, el Comité concluyó que:
Las personas que prestaron testimonio ante el Comité niegan que existieran condiciones previas y posibilidades de
retener e interrogar a detenidos... Sin embargo, la disposición del edificio,
su carácter cerrado y la protección del perímetro, así como la presencia
fragmentada del personal de la SSD en las instalaciones, permitían la
realización de acciones por parte de los agentes de los asociados sin el
control de la SSD y el uso de la infraestructura a su discreción.
El informe concluyó asimismo que no existían pruebas de que la SSD hubiera informado al Presidente,
al Primer Ministro o a otros dirigentes políticos de los fines y el contenido
de su cooperación con la CIA en relación con estos dos locales.
122. Aunque los expertos acogen con satisfacción la labor de la Comisión Seimas como un
importante punto de partida en la búsqueda de la verdad sobre el papel
desempeñado por Lituania en el programa secreto de detenciones y entregas,
subrayan que sus conclusiones no pueden constituir en modo alguno la última
palabra sobre el papel del país. El 14 de enero de 2010, la presidenta Dalia
Grybauskaite instó,
con razón, a los fiscales lituanos a que iniciaran una investigación más
profunda sobre los lugares negros secretos de la CIA mantenidos en el
territorio del país sin la aprobación parlamentaria.
123. Los expertos subrayan que todos los Gobiernos europeos están obligados, en virtud del
Convenio Europeo de Derechos Humanos, a investigar eficazmente las denuncias de
tortura o tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes [Véase, por ejemplo,
Assenov y otros c. Bulgaria, sentencia de 28 de octubre de 1998]. La falta de
una investigación efectiva puede conducir a una situación de grave impunidad,
además de ser perjudicial para las víctimas, sus familiares y la sociedad en su
conjunto, y fomenta la reincidencia crónica de las violaciones de derechos
humanos implicadas. Los expertos también señalan que el Tribunal Europeo de
Derechos Humanos ha aplicado la prueba de si "las autoridades reaccionaron
eficazmente a las denuncias en el momento pertinente" [Labita c. Italia,
solicitud nº 26772/95, sentencia de 6 de abril de 2000, párrafo 131]. 131]. Una
investigación exhaustiva debe ser capaz de conducir a la identificación y el
castigo de los responsables de cualquier maltrato; "debe ser 'efectiva'
tanto en la práctica como en la ley, en particular en el sentido de que su
ejercicio no debe verse obstaculizado injustificadamente por los actos u
omisiones de las autoridades" [Véase Aksoy v. Turquía, sentencia de
diciembre de 1996, párrafo 95; y Kaya v. Turquía, sentencia de 19 de febrero de
1998, párrafo 106]. Además, según el Tribunal Europeo, las autoridades siempre
deben intentar seriamente averiguar lo sucedido [Véase Timurtas contra Turquía,
sentencia de 13 de junio de 2000, apartado 88] y "no deben basarse en
conclusiones precipitadas o mal fundadas para cerrar su investigación o como
base de sus decisiones" [Assenov contra Bulgaria, op. cit., apartado 104].
124. Según dos altos funcionarios del Gobierno en aquel momento, las revelaciones sobre la
existencia de centros de detención en Europa del Este a finales de 2005 por
parte del Washington Post y ABC News llevaron a la CIA a cerrar sus
instalaciones en Lituania y Rumanía y a trasladar a los detenidos de Al Qaida
fuera de Europa. Se desconoce a dónde fueron trasladadas estas personas;
podrían haber sido trasladadas
a "instalaciones de zonas de guerra" en Irak y Afganistán o a otro
lugar negro, potencialmente en África. Los expertos no pudieron averiguar el
destino exacto de los 16 detenidos de alto valor entre diciembre de 2005 y su
traslado a Guantánamo en septiembre de 2006. No se ha dado ninguna otra
explicación sobre el paradero de los detenidos antes de su traslado a Guantánamo
en septiembre de 2006.
125. Se han mencionado otros lugares como sedes de centros secretos de detención fuera de los
territorios bajo control de Estados Unidos (o gestionados conjuntamente con el
ejército estadounidense). El primero es Guantánamo, mencionado por los
funcionarios estadounidenses que hablaron con el Washington
Post en 2005, cuando se informó de que el centro de detención había
existido "en los terrenos de la prisión militar de la bahía de
Guantánamo", pero que "en algún momento de 2004, la CIA decidió que
tenía que abandonarlo [...]. La CIA había planeado convertirlo en un centro de
vanguardia, gestionado independientemente del ejército [pero] se retiró cuando
los tribunales estadounidenses empezaron a ejercer un mayor control sobre los
detenidos militares, y los funcionarios de la agencia temieron que los jueces
extendieran pronto el mismo tipo de supervisión sobre sus detenidos". Más
recientemente, antiguos guardias de Guantánamo han descrito "un complejo
sin nombre y oficialmente no reconocido" situado fuera de la vista de la
carretera principal entre dos mesetas, a una milla al norte de Camp Delta,
justo fuera del perímetro de Camp America, con la carretera de acceso
encadenada. El "campo no reconocido" se describe como un lugar sin
torres de vigilancia y rodeado de alambre de concertina, con una parte del
recinto que tenía "el mismo aspecto que los centros de interrogatorio de
otros campos de prisioneros". Por el momento, no está claro si estas
instalaciones estaban dirigidas por la CIA o por el Mando Conjunto de
Operaciones Especiales. A los expertos les preocupa la posibilidad de que tres
detenidos de Guantánamo (Salah Ahmed al-Salami, Mani Shaman al-Utaybi y Yasser
Talal al-Zahrani) pudieran haber muerto durante los interrogatorios en estas
instalaciones, en lugar de en sus propias celdas, el 9 de junio de 2006.

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126. También se ha afirmado que Estados Unidos utilizó dos bases militares de los
Balcanes para realizar detenciones secretas: Camp Bondsteel, en Kosovo, y Eagle
Base, en Tuzla (Bosnia y Herzegovina). En noviembre de 2005, el Comisario de
Derechos Humanos del Consejo de Europa, Álvaro Gil-Robles, declaró a Le Monde
que el ejército estadounidense dirigía un centro de detención similar a
Guantánamo en Camp Bondsteel. Afirmó que le habían "escandalizado"
las condiciones del centro, del que fue testigo en 2002, y que se parecía a
"una versión más pequeña de Guantánamo". En diciembre de 2005, el
Defensor del Pueblo de las Naciones Unidas en Kosovo, Marek Antoni Nowicki,
también se refirió
al campo de Bondsteel, afirmando que "no cabe duda de que durante años
ha habido una prisión en la base de Bondsteel sin supervisión civil o judicial
externa. La prisión se parece a las imágenes que hemos visto de
Guantánamo". Nowicki dijo que había visitado Camp Bondsteel a finales de
2000 y principios de 2001, cuando era el principal centro de detención de la
Fuerza Internacional de Seguridad en Kosovo (KFOR), la fuerza de mantenimiento
de la paz dirigida por la OTAN, pero explicó que no había tenido acceso a la
base desde 2001. La base estadounidense de Tuzla se utilizó presuntamente para
"procesar" a ocho detenidos, entre ellos Nihad Karsic y Almin
Hardaus. Alrededor del 25 de septiembre de 2001, Karsic y Hardaus fueron
detenidos en el trabajo y trasladados a la base de Butmir y, posteriormente, a
la base Eagle de Tuzla, donde supuestamente estuvieron recluidos en secreto
[PDF]. Los hombres afirman que fueron recluidos en régimen de aislamiento,
desnudados, mantenidos despiertos a la fuerza, golpeados repetidamente,
acosados verbalmente, privados de alimentos y fotografiados.
127. En 2009 se produjeron nuevos avances. En octubre, tres de los expertos enviaron una carta
a los Gobiernos de los Estados Unidos, el Reino Unido [respuesta del Reino
Unido incluida en el documento A/HRC/13/39/Add.1], Pakistán y la República
Árabe Siria en relación con Mustafa Setmariam Nassar, de 42 años de edad,
ciudadano español de origen sirio y autor de varios libros y otras
publicaciones sobre el islam y la yihad. Señalaron las alegaciones recibidas de
que, en una fecha desconocida de octubre de 2005, había sido detenido en
Pakistán por fuerzas de la inteligencia pakistaní como sospechoso de haber
estado implicado en varios atentados terroristas, incluidos los atentados del
11 de septiembre de 2001 contra Estados Unidos y los atentados del 11 de marzo
de 2004 en Madrid. Estuvo detenido en Pakistán durante cierto tiempo acusado de
estar implicado en ambos incidentes. Posteriormente fue entregado a las
autoridades de Estados Unidos. Aunque no se han recibido noticias oficiales
sobre el paradero del Sr. Nassar desde su aprehensión en octubre de 2005, se
afirma que, en noviembre de 2005, estuvo retenido durante algún tiempo en las
instalaciones de una base militar bajo autoridad estadounidense en Diego
García. Ahora se supone que actualmente se encuentra recluido en secreto en la
República Árabe Siria. Documentos oficiales de Estados Unidos y publicaciones
en Internet, así como informes de los medios de comunicación, indican que las
autoridades estadounidenses se habían interesado por el Sr. Nassar antes de su
desaparición en 2005. En junio de 2009, en respuesta a una solicitud de
información sobre el paradero del Sr. Nassar realizada a través de Interpol por
un juez español, el FBI declaró que el Sr. Nassar no se encontraba en Estados
Unidos en ese momento. Sin embargo, el FBI no se refirió a si el Sr. Nassar se
encontraba bajo custodia de Estados Unidos en otro lugar o si sabía dónde se
encontraba detenido en ese momento. A raíz de las preguntas de organizaciones
no gubernamentales sobre el paradero del Sr. Nassar, la CIA respondió el 10 de
junio de 2009 afirmando que "la CIA no puede confirmar ni negar la
existencia o inexistencia de registros que respondan a su solicitud" y
que, aunque la CIA estuviera en condiciones de responder a la solicitud, los
registros estarían clasificados y protegidos contra la divulgación por la
legislación estadounidense. Según Reprieve, el Sr. Nassar podría haber sido
trasladado a custodia siria. Según el Gobierno del Reino Unido, ha recibido
garantías de Estados Unidos de que no ha interrogado a ningún sospechoso de
terrorismo o detenido relacionado con el terrorismo en Diego García en ningún
caso desde el 11 de septiembre de 2001, y de que las alegaciones sobre un
centro de detención de la CIA en la isla son falsas. Por tanto, el Gobierno
confía en que las alegaciones de que el Sr. Nassar ha estado detenido en Diego
García sean inexactas.
128. Tras el traslado de los 14 detenidos de alto valor de la custodia de la CIA a Guantánamo, el
Presidente Bush, en un discurso pronunciado el 6 de septiembre de 2006, anunció
el cierre del "programa de detenidos de alto valor" de la CIA.
Subrayó que, "a medida que se capturen más terroristas de alto rango,
seguirá siendo fundamental la necesidad de obtener información de ellos, y
contar con un programa de la CIA para interrogar a terroristas seguirá siendo
crucial para obtener información que puede salvar vidas". Posteriormente,
en 2006
y en 2007 [PDF],
indicó que "el programa de interrogatorios y detenciones de la CIA"
continuaría. Los acontecimientos posteriores respaldan esta afirmación, ya que
el Departamento de Defensa anunció en 2007 y 2008 el traslado de detenidos de
alto valor de la custodia de la CIA a Guantánamo.
129. El 27 de abril de 2007, el Departamento de Defensa anunció que otro detenido de alto valor, Abd
al-Hadi al-Iraqi, descrito como "miembro de alto nivel de Al-Qaida",
había sido trasladado a Guantánamo. El mismo día, Bryan Whitman, portavoz del
Pentágono, declaró que el detenido había sido transferido esa semana de la CIA
a la custodia del Departamento de Defensa, aunque "no quiso decir dónde ni
cuándo fue capturado al-Iraqi ni por quién". Sin embargo, un funcionario
de los servicios de inteligencia estadounidenses declaró que Al Iraqi
"había sido capturado a finales del año pasado en una operación en la que
participó mucha gente en más de un país". Otro detenido de alto valor,
Muhammad Rahim, afgano descrito como estrecho colaborador de Osama bin Laden,
fue trasladado a Guantánamo el 14 de marzo de 2008. En un comunicado de prensa,
el Departamento de Defensa declaró que, "antes de su llegada a Guantánamo,
estuvo bajo custodia de la CIA". Según
la prensa paquistaní, fue capturado en Lahore en agosto de 2007.
130. El Gobierno de Estados Unidos no proporcionó más detalles sobre dónde habían estado recluidos
los hombres mencionados antes de su traslado a Guantánamo; sin embargo, aunque
es probable que al-Iraqi estuviera recluido en otro país, en una prisión a la
que tuviera acceso la CIA (en marzo de 2009 se informó de que
"fue capturado por un servicio de seguridad extranjero en 2006" y
luego entregado a la CIA), el propio Departamento de Defensa dejó claro que la
CIA había estado reteniendo a Muhammad Rahim, lo que indica que seguía
funcionando algún tipo de "sitio negro" de la CIA.
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